domingo, 9 de febrero de 2014

el guerrero en paz

Siempre le había gustado identificarse con la figura del guerrero....
siendo ese su segundo apellido,  se imaginaba heredera de una casta castellana de samurais....
estaba escrito en sus genes y su destino,
no le iba a quedar más remedio que ganar la última gran batalla de la vida...
orgullosa, contaba sus historias a la luz de la hoguera y mostraba sus heridas de guerra en cuanto tenía ocasión...
con la espada siempre afilada, deseando entrar en mil combates distintos...
y vencer... vencer siempre al enemigo...

Pero un día, en mitad del más encarnecido combate, a punto de ganar a un innumerable ejército de soldados... se rindió... clavó las rodillas en el suelo, arrojó la espada y fundió su sonrisa con las gotas de lluvia...

No hay guerrero ni enemigo... ni vencedor ni vencido...
la lucha es división...
y en unidad, ya no tenía necesidad de pelear...
¿qué puede hacer un guerrero cuando alcanza la paz?


No hay comentarios:

Publicar un comentario